Miles de familias viven de forma directa e indirecta de la producción de leche en España, siendo en muchas comarcas un sector estratégico tanto a nivel de empleo como económico, social y de gestión del territorio. El sector lácteo se enfrenta a la amenaza de deslocalización de la producción de leche hacia otras partes del mundo o de Europa.

La mala acogida en un principio del paquete lácteo, por lo menos de un lado del sector industrial, contribuyó a que en España se produzca un fenómeno que no tiene precedente en ningún país de la UE y mucho menos en un país tan deficitario como lo es el nuestro, como es el abandono de rutas de recogida o amenazas de no recoger. Esta situación no puede permitirse y menos en un producto tan perecedero como la leche. La firma de más de 3.000 contratos con precios entre 18 y 22 céntimos por litro arruina a los ganaderos a corto plazo y amenaza con desequilibrar toda la cadena de valor.

Para tratar de resolver esta situación y dar una solución a corto, medio y largo plazo a los principales problemas del sector se sugieren las siguientes medidas:

• Cuantificación del excedente lácteo y gestión del mismo a través de los mecanismos de intervención, almacenamiento privado y envío de leche a ayuda alimentaria.

España consume aproximadamente 70 millones de toneladas de leche en polvo y de esta cantidad importa 50 millones de toneladas. Las Administraciones tienen que justificar la puesta en marcha de las medidas de intervención desde la idea de que nuestro país vive en estos momentos una situación excepcional con el grave riesgo de desvertebración del conjunto del sector productor.

Se deben poner en marcha las compras públicas de intervención para leche en polvo y mantequilla a precios que al menos cubran los costes de producción de los ganaderos. El almacenamiento privado y la ayuda alimentaria son, sin duda, fórmulas que también se deben tener en cuenta. El mundo necesita leche y en estos momentos nosotros podemos proporcionársela.

• La cuantificación de excedente necesita de un procedimiento detallado y depurado de información que permita hacer un balance de leche.

Debemos trabajar conjuntamente para conseguirlo pues un sistema de información coherente debe ser la base de las actuaciones que en cada momento se tomen para la mejora del sector. La Interprofesional Láctea (INLAC) tiene en marcha un proyecto en este sentido –SILac- y podría ser revisado con el Ministerio de Agricultura para lograr el objetivo propuesto: establecer con cierta periodicidad balances dinámicos del sector lácteo.

• Vigilancia y sanción de los contratos basura, de modo que se consideren nulos y se logre un compromiso con la industria que opera en España para recolocar esa leche a precios de mercado.

En un contexto en el que los mercados nacionales e internacionales ofrecen amplias expectativas es necesario recoger toda la leche que haya en el mercado a un precio justo. Estamos abiertos a gestionar aumentos de producción según las necesidades del mercado y siguiendo la legislación vigente.

• Acabar con la banalización que con frecuencia se hace de la leche y los productos lácteos en los lineales de la gran distribución.

Es necesario generar valor en la cadena láctea y que dicho valor se reparta a lo largo de la misma.

• Regulación de la figura de los primeros compradores de modo que sean verdaderos operadores logísticos (que aporten algún valor en la cadena) y no meros intermediarios.

La exigencia de un aval suficiente puede ser una forma de regulación que ofrezca garantía de cobro a los productores. También se debe agilizar la retirada del permiso de actividad en el caso de reincidencia en las prácticas nocivas para el sector.

• Necesidad de recuperación del consumo.

Impulso del programa de leche escolar que permita una mejora de la imagen de la leche y los productos lácteos y un aumento de su consumo en el segmento de población más joven.

Mejora de la imagen de la leche y de los productos lácteos con la utilización de argumentos que contrarresten la imagen negativa de la leche que se da en muchos ámbitos. Este objetivo necesitará de un conjunto de acciones dirigidas a público diverso: consumidores según edades, prescriptores médicos, prescriptores de opinión. En este sentido es fundamental la colaboración entre el Ministerio de Agricultura, las organizaciones profesionales agrarias, la Interprofesional Láctea, etc.

• Etiquetado claro, transparente y que aporte información al consumidor

Es imprescindible poner en valor la producción de leche que llevan a cabo nuestros ganaderos, y para ello los consumidores deben conocer el origen de la leche, tanto en el caso de la leche líquida como de los productos lácteos. Un etiquetado claro y transparente que clarifique el origen español de la leche y certifique el respeto a los ganaderos en el proceso de envasado y transformación del producto.

• Es necesario estabilizar las relaciones entre los distintos agentes de la cadena láctea.

La Interprofesional Láctea y el contrato lácteo son elementos importantes de estabilidad y vertebración sectorial. Es necesario buscar fórmulas novedosas que resuelvan la difusión de los índices de referenciación de precios para su uso de forma generalizada en los contratos lácteos.

Es una prioridad para que la negociación de los términos del contrato se produzca en condiciones de equilibrio. Varios son los elementos que producen desequilibrio en la negociación. Uno es el carácter perecedero del producto, de la leche, la diferencia de concentración entre el sector productor y el industrial y la existencia de un única canal de venta de la leche cruda: venta a primeros compradores o industrias para su transformación en leche líquida y derivados.

• Apuesta por una verdadera negociación colectiva de los elementos del contrato a través de las organizaciones de productores tal y como el paquete lácteo permite.

Dado que la industria española de forma general y salvo alguna excepción no parece encontrar atractivo en la elaboración de productos industriales para su comercialización en los mercados mundiales, es necesario que las Administraciones ayuden a cooperativas y organizaciones de productores a dotarse de estructuras de fabricación de productos industriales y a favorecer su comercialización en mercados exteriores.

DESARROLLO DE LA FIGURA DEL MEDIADOR para que intervenga en aquellos casos en que no exista acuerdo en las condiciones del contrato previo a la firma del mismo o para aquellos otros en que la industria ni siquiera se quiera sentar con las organizaciones de productores.

La deslocalización de la producción láctea es una de las grandes preocupaciones pues puede afectar a muchos de los pequeños y medianos productores de leche. Es necesario establecer instrumentos para evitarlo.