UPA tiene muy claro que la capacidad de interlocución es la que conseguirá acabar con la inseguridad jurídica que sufren, en la actualidad, 40.000 hectáreas de regadío pendientes aún de consolidar sus concesiones en la provincia de Jaén. Por ese motivo, el secretario de Organización de UPA Jaén, Elio Sánchez; y el secretario de Recursos Hídricos de UPA Andalucía, Roque García, han mantenido una nueva reunión de trabajo con el Comisario de Aguas, Alejando Rodríguez; y el Comisario Adjunto, Juan Lluch, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), al objeto de trasladar las alegaciones que hemos registrado para que la Comisión de Desembalses, que se reunirá el próximo 4 de mayo, otorgue los riegos extraordinarios sin limitaciones temporales y sin privilegios, además de plantear medidas urgentes para poner en marcha este mismo verano en la presa de Siles.

Elio Sánchez se muestra muy crítico con la actitud del Partido Popular, que el viernes pasado dijo que todo se había solucionado en relación a los riegos extraordinarios, y, sobre todo, con las afirmaciones de la subdelegada del Gobierno, en las que indicaba que "(...) la CHG facilitará, en la medida de lo posible, los riegos extraordinarios de la cuenca en la provincia de Jaén en los que el solicitante ya haya sido beneficiario en alguna de las dos últimas campañas (...) y (...) la CHG podrá autorizar así el uso precario y sin que consoliden derecho".

"Es una falta de respeto hacia los olivareros jiennenses. La Confederación no ha cambiado de postura, y por eso hemos presentado unas alegaciones que desmontan los criterios arbitrarios con los que pretende dar el riego extraordinario. Y, de forma paralela, seguimos trabajando en los despachos para que la Comisión de Desembalse, que es el órgano con potestad para determinar quién y cómo se puede regar, otorgue las autorizaciones este año sin limitaciones temporales y, también, pensando en los riegos de la presa de Siles, en todas aquellas explotaciones que estén capacitadas para captar agua y regar en esta campaña, y del Guadalbullón. Además, debemos recordar las palabras de la propia subdelegada, que también afirmó que el pasado verano se iba a poder regar en la comarca de Segura con el agua de desembalse de prueba que iban a efectuar en la presa de Siles y, al final, ni hubo riego ni se aprovechó el recurso, que se fue cuenca abajo", apunta Elio Sánchez.

El secretario de Organización de UPA Jaén hace hincapié: "Se tratan de problemas reales que tenemos los regantes de Jaén desde hace tiempo y por los que debemos estar mendigando el agua cada año. Nosotros buscamos las soluciones, trabajamos por el bien común, que pasa por la regularización definitiva y por garantizar la seguridad jurídica de todos los regadíos, acabando con esa precariedad que hasta la propia subdelegada reconoce, que sólo genera especulaciones, privilegios e incertidumbre. Y no paramos a ponernos medallas ni a autoproclamarnos conseguidores en exclusiva de los acuerdos que se puedan alcanzar", reconoce Elio Sánchez.

En atención a la situación de normalidad en la cuenca, pedimos que se retiren las limitaciones temporales no excluyendo a aquellos beneficiarios que obtuvieron las autorizaciones en otras campañas y no sólo en las 15/16 y 16/17; se retire también el criterio de que para ser beneficiario es necesario tener concesión o informe de planificación favorable; y que se otorguen dichos riegos extraordinarios también en los cauces no regulados. "No hablamos de otorgar nuevos regadíos, sino que baste acreditar la autorización en un año anterior para, en igualdad de condiciones, obtener el riego este año. Algo que, según indicó la subdelegada, no está contemplado y que esperamos que la Comisión de Desembalse del 4 de mayo sí tenga en cuenta. Además, pedimos la ampliación del plazo de solicitud ante los cambios de criterio que parece que se van a producir, así como la apertura de un plazo de solicitud para los riegos de la presa de Siles", concreta Elio Sánchez.

"Jaén tiene derecho al agua y a no mendigar, año a año, un riego extraordinario que genera inseguridad en base a unos criterios que se ponen en marcha y que no son los mismos cada año. Esta situación de inseguridad, además, genera un caldo de cultivo para la especulación y los privilegios. Entendemos que el agua es un bien público y, como tal, debe responder al interés general. Por eso, negociamos la regularización de la situación del olivar y la otorgación de las concesiones que aún están paralizadas ", concluye Elio Sánchez.