Productores, cooperativas y fabricantes de aceite comenzamos la planificación de un nuevo proceso nacional de movilizaciones en 2020 con el que se quiere trasladar a las administraciones el malestar por la crisis de bajos precios que seguimos sufriendo desde hace un año y medio y por la incertidumbre que generan las futuras amenazas que se ciernen sobre los olivareros. El "Espíritu de las Batallas", que arrancó en mayo de 2019 con la primera gran concentración en Jaén y tuvo su continuidad con otras acciones, dará un nuevo paso en 2020 con nuevo proceso de movilizaciones bajo la unidad de acción y el trabajo, de forma paralela, con las estructuras nacionales de todas las organizaciones representativas del sector. El objetivo de los colectivos agrarios, de industriales y de cooperativistas sigue siendo el mismo de entonces: poner freno a la irracional e ilógica caída de precios en origen del aceite de oliva, además de reclamar a las administraciones el apoyo y la puesta en marcha de los mecanismos que estén a su alcance para que haya una estabilidad en el mercado.
La tomadura de pelo de Bruselas al sector productor que ha supuesto el resultado del almacenamiento privado no ha servido, ni mucho menos, para revertir la crítica situación de bajos precios del aceite de oliva. Es más, ha supuesto el efecto contrario, ya que en las últimas semanas se puede constatar una ligera caída en origen. Esta situación, unida a las graves amenazas que se ciernen sobre el sector, ha hecho que se vuelva a manifestar la unidad de acción para exigir a las administraciones que se tomen en serio este problema y que hagan de los precios del aceite una cuestión de Estado.
El problema es tan serio y la situación se está complicado tanto cada día que pasa que no nos queda otra que salir de nuevo a la calle, pero esta vez con mayor vehemencia, para reclamar medidas reales y viables. Tenemos normativas que pueden evitar esta situación, pero no funcionan, y no vamos a permanecer impasibles contemplando el expolio que está
sufriendo nuestra provincia. Entre todos buscamos una rentabilidad justa para todos los eslabones de la cadena alimentaria.